El Complejo Intermareal Umia – O Grove

¿Alguna vez habías oído hablar del Complejo Intermareal Umia – O Grove? Si la respuesta es no, hoy te irás de aquí sabiendo lo básico sobre este espacio natural. ¿Y por qué vamos a hablar de él? Porque el islote de Areoso es parte del territorio que abarca.

El nombre completo es Complexo Intermareal Umia-O Grove, A Lanzada, punta Carreirón e lagoa Bodeira, y se trata de un espacio natural terrestre y marino que cuenta con diversas figuras de protección.

Está catalogado como zona ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves), como Zona Húmeda Protegida y como Zona Húmeda de Importancia Internacional por el convenio RAMSAR. Pertenece también a la Red Natura 2000 y forma parte de la zona ZEC (Zona de Especial Conservación) Complexo Ons – O Grove.

Todas estas figuras de protección dejan patente la especial relevancia de este espacio natural, formado por diferentes tipos de hábitats que son hogar de todo tipo de fauna y de flora y que, además, se extiende por varios municipios.

¿Qué podemos encontrar en este espacio?

El Complejo Intermareal Umia – O Grove tiene una extensión de unas 2813 hectáreas. Está situado en la ría de Arousa, concretamente en los municipios de Cambados, Meaño, O Grove, Sanxenxo y A Illa de Arousa, donde ocupan tres espacios diferenciados:

• Una amplia ensenada formada por la desembocadura del Río Umia y cerrada por el istmo que constituye la playa y el sistema dunar de A Lanzada.
• La lagoa Bodeira, la única laguna costera de agua dulce de la provincia de Pontevedra, situada en la parte occidental de la península de O Grove.
• El parque de Carreirón, situado en el sur de A Illa de Arousa, y que incluye varios islotes en su área de influencia, como Areoso.

Catorce son los tipos de hábitats que se pueden encontrar en el Complejo Intermareal Umia – O Grove. Predominan sobre todo las llanuras intermareales de fango y arena, y los herbazales salinos y las marismas dominadas por juncos marinos. También cabe destacar los diferentes tipos de dunas y la laguna de agua dulce, que presenta una vegetación típica de cañaverales, carrizales y herbazales húmedos.

En cuanto a la fauna, destacan sobre todo las aves marinas, como gaviotas, gabitas, colimbos, el ánade real, el zampullín cuellinegro, el zampullín chico o los cormoranes, además de otro tipo de aves limícolas tanto migratorias como invernantes, como la garza real y la garceta común.

Areoso como parte del Complejo Intermareal Umia – O Grove

El pertenecer al entorno del parque de O Carreirón hace que el islote de Areoso se vea beneficiado de la protección con la que cuenta el Complejo Intermareal Umia – O Grove. Algo que las especies que habitan en el islote agradecen. Especias como la gabita, un ave en peligro de extinción.

Los seres vivos no es lo único a proteger en Areoso. Aunque el islote esté deshabitado, conserva restos del paso del ser humano a lo largo de la historia. Gran prueba de ello son los restos arqueológicos hallados en este lugar. El más destacado es el conocido como Mámoa 4, un monumento funerario de época neolítica. Está protegido tras un muro, que no impide verlo, para intentar salvarlo del aciago destino que sufrió su compañera, la Mámoa 5. ¿Qué le pasó? Fue engullida por la marea. Literalmente.

Todo lo que contiene el islote de Areoso está protegido. Al igual que la propia isla en sí. La Mámoa 5 fue arrastrada por la marea porque el mar se está comiendo el islote. La erosión provocada por las mareas es más que evidente, cosa que se puede observar a la perfección si buscas un plano antiguo, como el del vuelo americano de los años 50.

Por eso es de vital importancia cuidar este maravilloso lugar. Pertenecer al Complejo Intermareal Umia – O Grove ayuda, cierto. Pero no sirve de nada si aquellos que lo visitamos no lo cuidamos. Cosas tan básicas como no dejar basura, no alterar la fauna y la flora o no traernos con nosotros las conchas. Por muy bonitas y tentadoras que sean, son indispensables para el mantenimiento de Areoso.

Algo en lo que también podemos aportar nuestro granito de arena, nunca mejor dicho, es visitándolo con un medio de transporte sostenible y ecológico, como puede ser el kayak o, para los más atrevidos, el paddle. Otra forma de ayudar a preservar este paradisíaco entorno.